Acabamos de celebrar el Día Internacional de las Personas Mayores. Un día en el que se pretende  sensibilizar y poner voz a las diversas problemáticas a las que se enfrenta este colectivo.

 

En España hay, según los datos del Padrón Continuo (INE) a 1 de enero de 2017,  8.764.204 personas mayores  de 65 años, un 18,8% sobre el total de la población (46.572.132). Sigue creciendo en mayor medida la proporción de octogenarios; ahora representan el 6,1% de toda la población.

Y es que España sigue su proceso de envejecimiento. Según el INE, en 2066 habrá más de 14 millones de personas mayores, 34,6% del total de la población,  a la vez que se ha iniciado un declive de la población total de España, tras el máximo registrado en el censo de 2011 (46,8 millones de habitantes), detenido en 2017.

Estos datos no dejan indiferente. Las políticas sociales y los avances  en la sanidad están generando una mayor esperanza de vida, pero no siempre  vivir más equivale a vivir mejor.  En España hay más de 2 millones de personas mayores que están solas y la soledad, es uno de los mayores peligros que sufren las personas mayores, ya que repercuten directamente en la salud emocional, física y mental.

En Desarrollo Y Asistencia creemos que es importante favorecer un envejecimiento activo y saludable. Las personas mayores no deben quedar apartadas o excluidas de la sociedad en la que viven. Su participación como ciudadanos debe continuar y que una vida más larga vaya acompañada por continuas oportunidades de salud, participación y actividad.

A finales de los años 90 la OMS adoptó el término “envejecimiento activo” para expresar el proceso por el que se consigue esta idea. Así, el envejecimiento activo queda definido como “el proceso de optimización de oportunidades de salud, participación y seguridad con el objetivo de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen”.

En Desarrollo y Asistencia queremos ayudar a entender esta etapa de la vida como un ciclo más de crecimiento personal y mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen. Pretendemos favorecer sus oportunidades de desarrollo para una vida saludable, participativa y segura. Para ello pusimos en marcha el proyecto “La Tercera NO es la Vencida” que cuenta actualmente con la colaboración del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. El proyecto va destinado a la dependencia en todas sus fases, desde el fomento del envejecimiento activo y la participación del mayor a través del voluntariado, hasta la atención y acompañamiento a las personas mayores con dependencia en diferentes grados y otros motivos de vulnerabilidad.

Además,  La Tercera NO es la Vencida tiene carácter innovador en cuanto que procura la atención integral de los mayores, en un proceso donde aprenden y emprenden el envejecimiento activo y la participación social, al tiempo que atienden, a través del voluntariado,  a otros mayores en situación de dependencia o semidependencia.  Además, en el proyecto se incorpora la cultura evaluativa a través del propio mayor. Se le dota de la capacitación y de herramientas para que asuma la necesidad de evaluar, medir y valorar el programa en el que participa.  Además se le pretende que ayude al usuario mayor a participar también en dicha evaluación. Se trata de buscar, como última finalidad, la mejora de su propia autonomía y entorno social, y la de sus iguales.

 La Tercera NO es la Vencida ha recibido el Premio a la Innovación de la Fundación la Caixa.