Desde hace 15 años, la Asamblea General de las Naciones Unidas, declaró el 20 de junio como el día mundial de las personas refugiadas con el fin de sensibilizar y dar voz a los refugiados de todo el mundo. Con este motivo, hoy queremos destacar nuestro proyecto Befriending que llevamos a cabo con la ONG Rescate Internacional.

Actualmente más de 60 millones de personas se encuentran en el mundo en situación de desplazamiento forzoso. Solo los 5 años de conflicto en Siria ha generado casi 12 millones de sirios refugiados y desplazados. Pero Siria no es el único país donde la guerra hace imposible la vida en su territorio, a diario intentan llegar a Europa personas procedentes de Iraq, Ucrania, Afganistán o Venezuela y sin olvidar países como Burundi o Sudán, donde la violencia ha obligado a huir a casi 2 millones de personas, azotados por el hambre y la miseria. Una situación mundial sin precedentes. Y esto sin contar con personas que, en tantos países, se ven obligados a escapar de su propia tierra, por tener ideas, religión, modos de vida diferentes: por ejercer y defender el derecho fundamental de la libertad y el respeto a la conciencia.

Antes de septiembre de 2017, Europa tiene previsto reubicar a 160.000 personas. Por su parte, España se ha comprometido a recibir hasta finales de junio a 586 refugiados, un proceso que se ha acelerado en las últimas semanas: entre el 24 de mayo y el 1 de junio han llegado a España 106 refugiados procedentes de Grecia e Italia.

Pero no todo termina con la llegada a un país. La integración de las personas refugiadas en la sociedad que las acoge se ve dificultada no solo por el desconocimiento del idioma, costumbres, etc, o por el complicado y largo proceso de conseguir carta de asilo, sino también por los traumas emocionales, psicológicos, físicos, que traen consigo.

El Programa Befreinding propone el voluntariado como una ayuda importante para la integración y la creación de vínculos sociales. El programa proporciona a la persona refugiada este apoyo en la propia ciudad de acogida, convirtiendo al voluntario en una persona de confianza que dedica su tiempo y su apoyo para acompañarle en esta tarea.

Befriending se puso en marcha en enero de 2015, a lo largo de estos meses han sido atendidas 25 personas con necesidades de protección internacional de países como Irán, Irak, Ucrania, Guinea Ecuatorial, Armenia, Palestina, El Salvador, pasando por el programa 52 voluntarios. Si las expectativas se cumplen y España llega a acoger a todas las personas refugiadas a las que se ha comprometido, el programa Befriending va a ser una importante herramienta que necesitará de la participación de más personas voluntarias.