“La idea me la dio una mamá del cole, su hija celebraba su cumpleaños y habían decidido cambiar los regalos por solidaridad. Me pareció una idea genial, ¡menudo ejemplo nos dio esa peque de 6 años, capaz de renunciar a cualquier cosa de Frozen o Peppa Pig por echar una mano a los demás!

Se acercaba el cumpleaños de mi hija Nuria y le había prometido celebrarlo por primera vez con sus amigas. Estaba emocionada y un mes antes ya estaba con la planificación del evento: cómo íbamos a adornar la sala de la comunidad, qué juegos íbamos a hacer, a qué amigas iba a invitar… hasta las chuches que se iba a comer!

Llegó el momento de ponerse delante de un papel rosa y lleno de “purpu” donde quería escribirlo todo para dejarlo organizado, así que aproveche la ocasión para proponerle la idea: — ¿qué tal si le copiamos la idea a tu amiga y hacemos un cumple solidario?

Después de un largo silencio y cierta cara de póker me preguntó:

– ¿Sin regalos?

Otro largo silencio y más cara de póker:

– Sin regalos. Ponemos una hucha y que los papás que tenían pensado comprarte algo que metan si quieren el dinero en la hucha.

– ¿Y a quién se lo damos?

– ¿A quién quieres dárselo tú?

– A Fabio, a Patricia y a Sofía

Fabio, Patricia y Sofía son niños que sufren diferentes discapacidades y con quienes hemos compartido muchos momentos agradables gracias al Voluntariado Familiar que organiza Desarrollo y Asistencia. Es a ellos a quienes ha querido dedicar Nuria su primer cumpleaños solidario, el primero de muchos.”

Hay una cadena de regalos solidarios que está empezando a forjarse. Empezó con una voluntaria que convirtió los regalos de sus bodas de oro en “regalos solidarios” para la ONG, pero conmueve que ahora sean los niños como Nuria quienes se encargan de continuarla.

Tú también puedes ser parte de esa cadena solidaria.