Personas Sin Hogar de excursión en Ávila

En el programa de Apoyo a Personas sin Hogar de Nadiesolo, los voluntarios y voluntarias dedican su tiempo a acompañar a personas sin hogar en Centros de Acogida, para tratar de paliar su soledad y para devolverles su autoestima y hacerles visibles a través de la compañía, el afecto, los pequeños detalles, la conversación y la escucha activa.

Nos fuimos todos juntos a Ávila

Después de tantos meses sin poder salir juntos de los Centros, este curso hemos retomado una actividad que echábamos de menos: nos hemos ido de excursión, disfrutando de un día de turismo en Ávila el pasado 19 de octubre.

Un grupo fantástico y heterogéneo de 40 personas: 31 residentes de dos centros, el Centro de Acogida de San Isidro y el Centro de Acogida de Puerta abierta, algunos profesionales de ambos Centros y enfermeras religiosas que trabajan con ellos y los voluntarios y voluntarias del programa de Apoyo a Personas sin Hogar de Nadiesolo.

El día amaneció brillante, y salimos casi puntuales de Madrid en un autobús de Alsa.

Pasadas las 11 ya estábamos en Ávila. Allí nos esperaba nuestra guía Mercedes, que nos acompañó y nos ayudó a conocer y a disfrutar de los preciosos rincones que tiene esta ciudad. Las Murallas de Ávila, Patrimonio de la Humanidad, la Calle del Rastro y la zona peatonal del centro.

Tuvimos la suerte de ver la ofrenda floral a Santa Teresa que se había producido 4 días antes. Y como guinda final, visitamos la Catedral.

Vinieron a saludarnos especialmente a nosotros

Tras una mañana tan ajetreada, comimos todos juntos en el Hotel Valderrábanos. Charlamos, compartimos anécdotas. Y como sorpresa, pudimos conocer a Gustavo Ron, Presidente de Nadiesolo, y a Jaime Casanueva, patrono de la ONG, que se acercaron a saludarnos personalmente y a compartir con nosotros un momento tan relajado.

A más de uno nos sorprendió esta visita tan especial: «Cuanto honor que el Presidente y uno de sus Patronos hayan venido a saludarnos personalmente uno por uno«.

Fue muy divertido ver la cara de sorpresa de más de uno.

Después de comer, nos dimos un paseo por el casco viejo y tomamos el «murallito» el tren turístico que recorre los puntos más importantes de la Ciudad.

Nos hicimos algunas fotos para compartir con todos y para recordar estos momentos tan agradables.

Nos gusta pasar tiempo juntos y disfrutar los unos de los otros. Ya estamos pensando en la próxima actividad juntos.

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