El Voluntariado mejora las competencias personales y laborales

Según recientes estudios científicos, el trabajo voluntario te hace sentirte útil, te ayuda a crear lazos con tu comunidad, mejora la salud física y mental, baja la tasa de mortalidad, disminuye el riesgo de depresión y otras enfermedades mentales, incluso mejora los niveles de colesterol y la salud cardiovascular.

Pero además de todos estos beneficios, cuando haces voluntariado experimentas situaciones diferentes a las habituales, aplicas tus conocimientos y mejoras tus capacidades y competencias, tanto sociales como laborales.

¿Qué me aporta el voluntariado?

Cuando preguntamos a nuestros voluntarios y voluntarias qué les aporta el voluntariado la respuesta más habitual es: “recibo mucho más de lo que doy”.

La acción voluntaria es una experiencia muy gratificante porque “sientes” la utilidad de tu labor, sabes que contribuyes a mejorar la vida de las personas a las que acompañas, alivias su sensación de soledad y en muchos casos recibes un afecto tan incondicional como el que das.  

Las personas que hacen voluntariado son generosas, altruistas, comprometidas, empáticas, solidarias y suman fuerzas con el resto de las personas de la organización para construir una sociedad mejor.   Son, por tanto, agentes activos del cambio social en positivo, que toda sociedad anhela.

Sin embargo, raramente la persona voluntaria es verdaderamente consciente de la gran cantidad de habilidades sociales que se desarrollan con el voluntariado y de la importancia de estas competencias (también llamadas “soft skills” en los entornos laborales) en la mejora de su formación personal y su desarrollo social y profesional.

“El voluntariado, esté o no relacionado con nuestro puesto de trabajo, puede ser un buen entorno de aprendizaje informal que nos ayuda a desarrollar nuestras habilidades blandas o soft skills. Es decir, aquellas relacionadas con nuestras actitudes o intuiciones, que incorporamos a nuestra personalidad a través de la práctica. Estas habilidades determinan la manera en la que nos enfrentamos a los retos y problemas de nuestro día a día.” – Fundación Hazloposible

Realizar voluntariado facilita la adquisición de nuevas habilidades y competencias  o “soft skills”

El voluntariado no es solo una labor en beneficio de otros, sino que también aporta a la persona voluntaria una serie de competencias, habilidades o destrezas que tienen múltiples aplicaciones en su vida social y profesional.

Según los últimos resultados de las Encuestas de Satisfacción al Voluntariado de Nadiesolo la principal mejora personal que se percibe al realizar el voluntariado es el aumento de la sensibilidad y solidaridad hacia otros colectivos vulnerables, no sólo hacia el tipo de colectivo con el que se trabaja, sino que también se amplia la perspectiva hacia todo tipo de colectivos. Se es más consciente de las dificultades por las que atraviesan todo tipo de personas: mayores, personas con discapacidad, enfermos, personas sin hogar…

1.     Independientemente del programa en el que se colabore, se incrementa la sensibilidad hacia cualquier persona en situación de soledad o vulnerabilidad. Esta “apertura de mente o open-minded” se traduce en sensibilidad, empatía y tolerancia, cualidades muy apreciadas también en otros entornos sociales y profesionales

2.     Además, realizar voluntariado incrementa la capacidad de compromiso y responsabilidad, la persona voluntaria debe ser constante, puntual, responsable y cumplidora, tanto con las personas que acompaña como con sus compañeros.

3. El trabajo en equipo dentro de una organización -con una misión y unos valores-  fortalece el sentimiento de pertenencia al grupo lo que eleva la autoestima de las personas que lo integran reforzando esa capacidad de compromiso y responsabilidad.

4. La acción voluntaria en general, y el acompañamiento en particular, obliga a prestar especial atención a aspectos como la escucha activa, la comunicación verbal y no verbal, el buen trato a los demás, la cercanía con el otro, el tacto y la prudencia, la capacidad de negociación… cualidades que ayudan a mejorar las habilidades de comunicación y las relaciones sociales.

6. Por otra parte, el desarrollo de la acción voluntaria también favorece las habilidades de liderazgo, y no sólo entre las personas voluntarias que son coordinadoras de equipos, sino también en todas las personas que forman parte de ese equipo y contribuyen con su buen ánimo, su positividad y sus aportaciones a la buena marcha del grupo.

5. Formar parte de un equipo de voluntariado también contribuye a mejorar la capacidad de organización y planificación ya que requiere analizar y resolver problemas, tener iniciativa y autonomía a la vez que flexibilidad, gestionar el tiempo, las actividades y las personas, además de cumplir unos objetivos de actuación en fechas y lugares concretos.

Como veremos en los resultados de nuestra Encuesta de Satisfacción al Voluntariado de Nadiesolo de Julio 2022 que publicaremos próximamente, las personas voluntarias de Nadiesolo afirman mayoritariamente que el voluntariado les ha ayudado a mejorar en todas estas competencias:

• El 94% de nuestro voluntariado ha mejorado bastante o mucho su sensibilidad y solidaridad con todo tipo de colectivos.

• El 93% su capacidad de compromiso y responsabilidad.

• El 86% ha mejorado bastante o mucho sus habilidades de comunicación y relaciones sociales

• El 62% sus habilidades de organización y planificación

• El 56% ha mejorado bastante o mucho sus habilidades de liderazgo.

El ejercicio del voluntariado facilita la adquisición de una serie de habilidades, competencias y destrezas que no sólo nos ayuda en nuestro desarrollo personal, sino que también nos hace más capaces de cara a nuestra vida profesional.

Puedes leer más artículos relacionados con este tema en

• Talante Solidario: Competencias para la acción social
• Plataforma del Voluntariado en España: Competencias a través del Voluntariado
• Fundación HazloPosible: 8 habilidades que puedes desarrollar con el voluntariado 

Si tienes dudas o comentarios sobre este artículo, puedes escribir a María José Sierra mariajsierra@nadiesolo.org, responsable de Planificación y Evaluación de Nadiesolo
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