La semana pasada, la revista QMayor, una revista digital dedicada a personas mayores y el envejecimiento, realizó una entrevista a María del Valle Pinaglia, Directora de Promoción y del Programa de Actividades con Personas con Discapacidad, de Desarrollo y Asistencia, para conocer mejor nuestra labor.

Buenos días María del Valle, ¿trabajas en Desarrollo y Asistencia desde hace cuántos años?

Empecé en DA a finales de 2002, siendo voluntaria. Primero fue un día a la semana, porque tenía otras obligaciones, luego fueron 3 y, a los pocos meses, ya entré a trabajar en proyectos concretos. En 2006 me contrataron fija, y, desde entonces estoy aquí.

Pienso que soy una privilegiada porque trabajo en una cosa que me gusta, cosa que no siempre se puede en esta vida. Ayudar a los demás, y ayudarles, animándoles -en muchos casos- a que ellos también ayuden a otros, es decir, fomentando el voluntariado, ya que una de las cosas que hago es ser la Directora de Promoción, es para mí un trabajo agradable, aunque costoso. Tenemos alrededor de 2.000 voluntarios de los que, alrededor de 800 se renuevan cada año, dada la vida tan compleja que llevamos a veces.

Siempre digo que, de este modo, no es que viva en el lado del mundo de las personas buenas, sino que ayudo a que las personas saquen, a través del voluntariado, su lado bueno. Ya sé que el voluntariado no es la única herramienta para ayudarnos a sacar nuestro mejor “yo”, está  primero la familia, la amistad, el trabajo  y tantas actividades humanas, pero qué duda cabe que es una de las mejores.

Además también soy la Directora del Programa de actividades con personas con discapacidad; ahí también tengo el gusto trabajar para que personas que, por su situación de discapacidad, y, porque pedimos a sus Centros Educativos que nos deriven a los que nunca tienen ocio y sus familias necesitan respiro familiar, puedan disfrutar de ese derecho que tiene  toda persona a divertirse en un ambiente inclusivo, con todo tipo de gente, y que a ellos, por su situación vital les está vedado.

Y esta entidad es para ti….

Otra de las cosas que me gusta de Desarrollo y Asistencia, y por eso trabajo ahí, es que se le da primacía a la persona humana, sea cual sea su situación vital (persona mayor con Alzheimer, sin hogar, niños con discapacidad, etc.)

La Fundación tiene origen cristiano porque los que la empezaron así nos lo contaron: ellos tenían fe, y quisieron ponerla por obra ayudando a los demás, pero también por cristianos, abiertos a todo el mundo y dejando a cada uno en libertad. Somos por tanto aconfesionales y no sabemos, ni nos interesan las ideologías o pensamientos de cada uno, siempre que se respete y valore la dignidad de cada persona.

Eso hace que también a los voluntarios los intentemos ayudar, como personas que son, y fomentemos su apoyo y seguimiento a través de otros voluntarios coordinadores, por lo que, gracias a Dios, a pesar de ser tantos, la tónica es de gran amistad y apoyo en los equipos de voluntarios, que son claramente nuestros mejores embajadores, y los que sacan claramente la ONG adelante.

¿Qué programas contempla Desarrollo y Asistencia para abordar las necesidades de las personas mayores?

La marca Desarrollo y Asistencia es el acompañamiento cercano y cariñoso con todas las personas que sufren una soledad no deseada. Todo el mundo entiende la necesidad de alimentarse, o tener un lugar donde vivir, pero es más difícil, hay que poner a pensar más al corazón, para darnos cuenta de que, el alimento del corazón, las necesidades afectivas básicas, cuando no se tiene cubiertas hacen a las personas muy infelices. Santa Teresa de Calcuta, que sabía mucho de situaciones difíciles en la vida de las personas llegó a decir que ella estaba convencida que el peor sufrimiento es el de sentirse solos, no queridos, que pase un día y otro y nadie te llame por tu nombre. Me parece que esto pasa mucho en este 1º mundo tan rápido y con unas distancias tan largas, pero todavía no somos conscientes de que es una necesidad imperiosa para algunas personas, que otros debemos ayudar a paliar.

Eso se nota incluso en las personas mayores que vienen a hacer voluntariado. Muchas de ellas son viudas y, si tienen hijos, son ya independientes; otras se han jubilado e intentan llenar ese tiempo con muchas actividades que antes no han hecho: viajes, clases, deportes, pero, cuando conocen el voluntariado, se dan cuenta de que es una actividad  en la que no sólo ocupan su tiempo, sino en la que hacen nuevos lazos humanos de cariño y amistad entre los propios voluntarios y también con las personas que atienden en su voluntariado, que enriquecen su vida.

Si son personas mayores que necesitan nuestro voluntariado, les atendemos:

  • En el programa de acompañamiento a personas mayores en su domicilio: este programa lo tenemos en el Municipio de Madrid, Toledo, Segovia y otros  de Madrid, los voluntarios van en pareja 2 h/sema visitar a la persona que nos lo ha solicitado, bien a través de Instituciones públicas, bien de modo personal y nosotros se lo gestionamos con los Servicios Sociales, para que entren, si lo desean en una rueda más grande de ayuda, con buenos profesionales que les ayudan en otras cosas que ya no competen al voluntario. Los voluntarios acompañan a paseos fuera de su hogar, que normalmente esas personas han dejado de hacer por alguna limitación, charlan con ellas, juegan a las cartas y sobre todo la escuchan. De paso, si hay un cuidador principal de esa persona, puede tener unas horas de respiro, que las necesitan mucho.

 

  • Acompañando a personas en 28 residencias de personas mayores, por toda la Comunidad de Madrid, Segovia y La Rioja. La situación es casi la misma; en este caso se une el sentimiento muy generalizado de que las personas que viven allí se sientes desarraigadas de su casa y de su entorno. En muchos casos, con las situaciones tan complejas familiares que hay, no hay más remedio, pero el hecho es que ellos conviven con personas que no han elegido, en un lugar que tampoco quieren, por lo que la sensación de soledad, entre tantos desconocidos es aún más grande. Tenemos 3 residencias con 400 residentes. Los voluntarios les hacen compañía, les montan un bingo que les encanta y apoyan en las actividades que nos pide la residencia, para los que no pueden estar solos.

 

  • También en el programa que dije antes de actividades con personas con discapacidad salen personas mayores con discapacidad intelectual, que casi ninguno ya tiene familia, incluso viven en Residencias unidas a su Centro Ocupacional. Con ellas realizamos salidas los sábados por la mañana cada 15 días (nunca puente ni vacación de octubre a mayo). Van grupos de alrededor de 8 personas con 8 voluntarios.

 

  • Acompañamos también a personas mayores y solas  en 15 hospitales de la Comunidad de Madrid en distintas tareas, nunca, como en todo voluntariado, sustituyendo puestos de trabajo, pero sí ayudando a humanizar esos ambientes donde a veces no llega, o no quiere llegar – nosotros no juzgamos– , la familia. Como en los demás programas, excepto en el de actividades para personas con discapacidad el voluntario dedica 2h/sem. Elige el hospital más cercano a su casa y el horario que mejor le venga, siempre que haya hueco.

¿Qué requisitos deben cumplir aquellos voluntarios que quieran incorporarse a vuestra entidad?

Sobre todo tener ganas de ser un regalo para el otro; no damos comida, ni mantas, nos damos nosotros, nuestra forma de ser, nuestra empatía y como estemos ese día, aunque intentemos alegrarnos si no lo estamos, para hacer pasar un rato agradable.

Tener al menos 16 años con permiso familiar y mejor 18. Por arriba no hay tope. José María Sáenz de Tejada, que ya falleció hace unos años y fue el fundador de la ONG, fue voluntario hasta unos meses antes de su vida con 94 años.

Asistir a una sesión de iniciación que hacemos una vez al mes en la sede de la ONG, C/ Artistas, 2, 4º piso, (al lado de la Glorieta de Cuatro Caminos), para conocernos y saber lo que hacemos y cómo. En la web www.desarrolloyasistencia.org están las fechas. Después de la sesión, la persona que desea hacerse voluntario rellena una ficha con sus datos personales y las opciones de voluntariado que elige y, a los 15 días la incorporamos al voluntariado, donde su coordinador de equipo le explicará lo básico que debe saber para hacer bien el voluntariado en ese lugar y le pondrá a un voluntario veterano que le acompañe y le enseñe.

¿Son formados en habilidades para afrontar mejor esta labor y hacerla sin malestar o sentimiento de culpa por desatender a ‘los suyos’?

 Bueno, me parece que son dos cosas distintas. Por un lado la formación que recibe el voluntario, que ya te he dicho que hay una sesión de iniciación al voluntariado general y obligatoria para toda persona que desee hacerse voluntario nuestro, después recibe la acogida y clase básica, en el momento de su incorporación, por parte de su coordinador de equipo. Se le hace un seguimiento en su voluntariado por parte del coordinador, que está para gestionar bien el grupo, resolver dudas y atender bien a los voluntarios, que también son personas, y no máquinas de hacer voluntariado (no creo que funcione bien el robot voluntario). Luego, una vez al año organizamos lo que llamamos Tribuna Abierta que es una charla coloquio sobre un tema de interés para todos los voluntarios que sirve también para que puedan traer familiares y amigos interesados y otra, más específica, con formación especial de su programa. Como no todos pueden asistir, esa formación se pone luego en nuestra WEB, y hemos creado una plataforma e-learning, de modo que esté más accesible la formación para  todos.

Dentro de esa formación,  el voluntario crece en humanidad y cercanía, en especial para las personas más desfavorecidas, por lo que, es lógico que, si en su vida personal aparece una persona de ese tipo, sea una de las causas por las que algunas personas se dan de baja del voluntariado, si no puede hacerlo compatible, cosa que es claramente aplaudida por nosotros. Incluso si lo desea y se puede, esa persona desfavorecida también puede ser ayudada dentro de nuestro voluntariado.

Entiendo que, por tanto no hay en principio malestar o falta de culpa por parte de los voluntarios, ya que distinguen, e incluso se les ayuda a hacerlo si hace falta, en que, primero está la familia y, si puedo, además hago voluntariado y quito el tiempo no de lo que dedico a ella, sino de mi tiempo libre.

¿Qué tiempo requiere el desarrollo por parte del voluntariado?

Ya te he respondido antes. Sólo añadiría que también tenemos un programa de acompañamiento a personas sin hogar, donde los voluntarios con más edad, son también una gran ayuda, por su experiencia de la vida y tener mayor empatía por tanto con personas con situaciones de sinhogarismo y baja autoestima. Pueden ser para ellos buenos amigos y referentes que les animen a normalizar su vida, o , al menos tener un buen amigo que le aconseja cosas saludables.

En el programa de actividades con personas con discapacidad también sacamos niños con discapacidad de familias con pocos recursos; los voluntarios son familias con sus niños pequeños que sacan a estos niños 5 veces en el curso los sábados por la mañana en grupos de familias, a una actividad organizada por la ONG. Como los niños salen quincenalmente de octubre a abril, y las familias sólo 5 veces en el curso, este curso estamos sacando 78 niños con 261 familias voluntarias.

Si los que salen son adolescentes, salen también quincenalmente los voluntarios como ellos, en grupos.

Entiendo que estas línes de programas no son para personas mayores, pero sí pueden tener hijos, conocidos, etc, y se lo pueden contar.

¿Qué porcentaje de personas mayores (+65) son las que realizan tareas de voluntariado en Desarrollo y Asistencia?

Alrededor de un 30% son personas con esa edad; tengo que añadir que son excelentes voluntarios ya que tienen algún tiempo libre más, no porque no hagan nada, sino porque su nivel de humanidad y empatía les hace más sensibles a las necesidades de los demás. Además, su experiencia y mayor constancia  se nota mucho al hacer voluntariado

¿A cuántos usuarios ofrecéis vuestros servicios de acompañamiento en domicilio o residencias de ancianos?

Pues a finales del 2017 (que es la última memoria que tenemos  437 voluntarios en el programa de domicilio habían atendido ese año a 387 personas haciendo 32.082 horas de compañía, cariño y amistad; puede parecer que no salen las cuentas pero es que hay veces que esas personas a las que atendemos, se deterioran más, y las llevan a una residencia; alguna incluso puede fallecer.

En el programa de residencias 360 voluntarios atendieron a 2.222 usuarios (son la suma de los residentes de las 24 residencias que teníamos entonces), haciendo 20.714 horas de acompañamiento.

Por lo que os cuentan, ¿es el voluntariado una buena arma para afrontar la jubilación de una manera positiva? ¿Qué opinas tú?

Pienso que, por todo lo que he dicho, vuestros propios lectores pueden sacar sus conclusiones, que será más eficaz, si sale de su convencimiento.

¿Cómo conseguís para que el voluntario tenga una relación duradera con la organización con la que colaboran?

El coordinador les trata con amistad y confianza, y saben que, en la ONG estamos abiertos a toda clase de sugerencias, y se las agradecemos.

Para nuestros lectores, entendemos que recomendarías ser voluntario en Desarrollo y Asistencia pero ¿por qué?

Insisto, 2.091 voluntarios  que atendieron a 45.933 personas con 109.499 horas de su vida en 2017, lo avalan. Os esperamos y vosotros decidís con lo que veáis. 

Mª del valle Pinaglia Alcaide, Lda. en Biología; ha dedicado muchas horas de su vida, desde adolescente al voluntariado con muy diversas personas y a la formación de gente joven y organización de actividades culturales y sociales. Actualmente soy la Directora de Promoción y del Programa de actividades con personas con discapacidad y miembro del Comité de Dirección y del Patronato de DA.